EDIMBURGO, ¿QUÉ VER EN TU SEGUNDO DÍA?

¿Qué ver en tu segundo día en Edimburgo?

Helloooo!!! Hoy el día se presenta movidito y es que amanecemos en la capital Escocesa por eso vamos a aprovechar todo el tiempo posible para empaparnos de esta ciudad.

Nos levantamos tempranito y desayunamos en el apartamento ya que a las 10 de la mañana teníamos reservado nuestro primer free tour, si contamos que desde el barrio de Marchmont que era donde nos hospedamos hay unos 20 minutos caminando a la Royal Mile, teníamos que salir con tiempo para llegar puntuales al encuentro con nuestro guía.

El free tour comenzó en la 190 High Street, al lado de la catedral de st Giles y lo sacamos desde aquí. La primera parada fue Mercat Cross. La cruz del mercado principal de Edimburgo

Esta ubicación tiene una historia un poco turbia, antiguamente a los delincuentes y ladrones se les castigaba clavándole la oreja en una pica de madera, los dejaban ahí durante 24 horas y ellos podían decidir dos cosas:

  • Esperar esas 24 horas clavados en la pica y exponerse a que todo el mundo que pasara le arrojase orines, comida podrida, excrementos, escupirles etc
  • O podían tener la sangre fría de arrancarse el trozo de oreja quedando marcados para siempre como ladrón o delincuente.

Sea cual sea la decisión que tomasen esas personas es bastante dura. ¿Tú qué harías?

Hoy en día la parte central de Mercat Cross es de piedra por lo que se eliminaron esos castigos hace mucho tiempo eliminando la pica de madera. En la parte más alta de la estructura podemos ver al unicornio, el animal mitológico de escocia. Aquí también se hacían los anuncios públicos y en donde en algunos casos se llevaban a cabo las ejecuciones.

Más tarde pasamos por el «Museo de los escritores» El Museo de los Escritores es un homenaje de Edimburgo a su literatura. Está en Makars’ Court, una pequeña plaza junto a la Royal Mile. Sólo por recorrer el singular edificio ya habría valido la pena la visita.

La siguiente parada la hicimos en Victoria Terrace, el balcón que da a la calle Victoria Street. Antiguamente según fueran carnicerías, pescaderías iglesias etc. pintaban las fachadas de diferentes colores siendo el rojo el color de las puertas de las iglesias por el simbolismo de la Sangre de Cristo.

Bajamos a Victoria Street, una de las calles mas pintorescas y bonitas de Edimburgo, se dice que la autora de Harry Potter se inspiró en esta calle para crear el famoso Callejón Diagón. ¿Tú que crees?

Victoria Street

Justo al finalizar la calle, nos encontramos con el mercado de la hierba o Grassmarket. En este mercado se comercializaba con el ganado y es donde se condenaban a las personas a la horca, como le pasó a Maggie Dickson. Esta chica de clase media fue condenada a «pasar por la horca», cumplió su condena pero cuando iba de camino a ser enterrada, el cochero escucho unos ruidos dentro del ataúd, se quedó impresionado porque ¡Estaba viva!. Volvió a Grassmarket para decirles lo que había pasado, pero como aquella chica ya había cumplido su condena y no se podía condenar a la misma persona por lo mismo 2 veces, la dejaron en libertad muriendo Maggie 40 años después. Desde ese momento cambiaron las leyes y estipularon que cualquier persona que pasara por la horca debería morir en ella. En la plaza de Grassmaket tenéis una vista muy bonita del castillo de Edimburgo.

Menudas historias tan tétricas tiene esta ciudad ¿verdad?. A mi personalmente me encantan.

La siguiente parada fue en el cementerio de Greyfriars, en Edimburgo los cementerios son usados por los locales como si fuesen parques, allí hacen picnics, leen, descansan tumbados en el cesped etc.

Este cementerio es el mas conocido de la ciudad por la cantidad de historias que se pueden contar acerca de el, la primera que os voy a contar es la del perrito Bobby.

Bobby era un perrito al que se le murió su dueño y se pasó durante 14 años acudiendo día tras día a la tumba de su amo. En Edimburgo había una ley que decía que los perros callejeros que no tuvieran dueño, deberían ser sacrificados. Como el pueblo se volcó tanto con el perrito, decidieron adoptarlo para que no lo sacrificasen llevándole agua y comida. Después de ese largo tiempo acudiendo a la tumba de su dueño el perrito falleció y le hicieron una tumba muy cerca de su amo donde hoy en día la gente que acude al cementerio de Greyfriars le deja palitos en la lápida como homenaje a la fidelidad del perrito.

El perrito Bobby en el cementerio de Greyfriars

Otra de las historias tan tenebrosas que acechan a este cementerio nos habla de dos ladrones de cuerpos, William Burke y William Hare. La esposa de uno de estos personajes regentaba una posada, en la cual una noche pidió alojamiento un cliente, al día siguiente cuando era la hora de dejar vacía la habitación, dicho cliente no abrió la puerta. Llamaron a William Burke para que ayudara a su esposa a ver cual era el problema, y se encontraron con la sorpresa de que al abrir la puerta, el cliente estaba muerto. Como nadie reclamó el cadáver, William Hare tuvo la gran idea de llevar ese cuerpo para venderlo a la ciencia, ya que la demanda por parte de las Universidades era enorme. En ese momento, a estos dos hombres se les ocurrió una idea de «negocio». Por ello iban al cementerio de Greyfriars, esperaban para ver si había habido algún entierro ese día, y cuando estaba la zona totalmente vacía de familiares, ellos dos con ayuda de una pala, desenterraban el cadáver, robándose así varios cuerpos para llevarlos a las universidades y ganarse unas cuantas libras. Las familias se empezaron a alarmar, por lo que, con el paso de los meses decidieron poner rejas en las tumbas de sus seres queridos y así evitar que nadie se robase el cuerpo de su difunto. (Hoy en día en el cementerio de Greyfriars se pueden ver esas rejas en varias de las tumbas que se hallan allí). Como estos personajes no podían seguir robando mas cuerpos del cementerio pensaron en otra alternativa, llevarían a varias personas a la posada para así asesinarlas y vender esos cuerpos a la ciencia. Primero lo intentaron con personas indigentes que vivían en la calle, después con alguna prostituta. Fue cuando los propios alumnos de medicina empezaron a ver algo extraño con esos nuevos cadáveres que entraban cada día en la Universidad. Así fue como consiguieron detener a estos ladrones de cuerpos castigándolos y condenándolos a morir.

En la calle Victoria Street, hay en una tienda exoterica, un monedero con la piel de la mano de William Burke.

Después de haberlo flipado muchísimo con las historias que nos contó nuestro guía, fuimos a ver la Universidad de Medicina terminando el tour en el Museo Nacional de Escocia.

Como ya era la hora de almorzar, decidimos comernos un bocadillo en un establecimiento que se encuentra en la calle Victoria Street que se llama OINK. Cada día empiezan a desmigar un cerdo y una vez que se haya vendido toda la carne, cierran. ¡No vayas muy tarde si no quieres quedarte sin comer! Lo puedes personalizar con varias salsas, tamaño e ingredientes. Estaba muy rico y nos lo pusieron para llevar. Nos sentamos en los alrededores a comer tranquilamente.

Comemos en OINK

Después de comer fuimos justo al lado de la estatua de David Hume: Como filósofo empirista. Hume sostiene que todo conocimiento en última instancia procede de la experiencia; sea de la experiencia externa, vale decir, la que proviene de los sentidos, como la vista, el oído, etc., sea de la experiencia íntima, la auto experiencia.

Teníamos el siguiente free tour, el tour de Harry Potter, pero este sin embargo no nos gustó nada asique yo no lo recomiendo, el guía solo se centró en desmentir mitos que se decían acerca de Harry Potter quitándole toda la magia al tour. Básicamente vimos los mismos sitios que vimos por la mañana pero no nos adentramos nada en las explicaciones de este guia.

Una vez terminamos, fuimos a merendar, y fuimos a Room Rumous Coffee, tienen como especialidad unas berlinas rellenas de varios sabores. Estaba muy rico.

Paseamos de nuevo hacia la Royal Mile y buscamos el callejón más famoso para todas las fanáticas de Outlander. El callejón Bakehouse Close. Si no eres fanática de la serie también es un callejón muy bonito de ver.

Justo a la salida del callejón, en la misma Royal Mile, entramos al cementerio que pertenece a Cannongate Kirk.

Cementerio de Cannongate Kirk
  • Horario iglesia:

Todos los días de mayo a septiembre para visitas.

El resto del año todo el mundo es bienvenido al servicio del domingo por la mañana.

  • Entradas Gratis y se aceptan donativos
  • Horario cementerio: Abierto 24h

Después subimos la Royal Mile y entramos a la catedral de St Giles.

La catedral de St Giles, también conocida como High Kirk o Iglesia Mayor de Edimburgo, es uno de los puntos más llamativos de la Royal Mile, un templo gótico espectacular de gran importancia histórica.

  • Entrada gratis

Una vez que terminamos con la visita, salimos de la catedral rumbo al último free tour del día. El de misterios y quema de brujas en Edimburgo, lo reservamos aquí.

Empezamos de nuevo en Mercat Cross, pero esta vez nos perdimos por los callejones colindantes, contándonos nuestro guía la historia de como vivían antiguamente en la ciudad los ricos y los pobres. En un edificio las personas ricas vivían en la planta baja, ya que estaba construida en piedra, y si pasaba algún accidente como un incendio, ellos eran los que podían salir antes al exterior, y en las plantas mas altas vivían los pobres, criados etc., ya que la vivienda estaba construida en madera. Las personas que eran muy muy pobres vivían debajo de los callejones, en callejones ocultos. Hoy en día esa red de callejones se puede visitar, su nombre es el famoso Mary King´s close.

Antiguamente en Edimburgo al no haber red de alcantarillado, había muchísima suciedad en la ciudad, ya que las personas arrojaban los excrementos por las ventanas al grito de GARDY LOO (agua va), todos estos excrementos, se acumulaban en las calles, y con el agua de la lluvia desembocaban en el río donde hoy en día ya no hay agua. En el pasado fue el rio mas contaminado y sucio de Edimburgo, por eso llegó la peste a la ciudad, muriendo así muchas personas.

Fuimos después a la intersección entre el puente norte y la ciudad vieja, donde se cuenta, que ese puente, estaba maldito…

Despues de cruzar el puente fuimos al cementerio de Calton, ¿Sabéis la historia de la famosa frase «Salvados por la campana»?.

En este cementerio antiguamente había en muchas tumbas unas urnas de cristal con una campanita dentro enganchada a un hilo, ese hilo a su vez se enganchaba al dedo o a la mano de la persona que estaba enterrada, ya que se han descubierto muchos ataúdes que al abrirlos, había arañazos por dentro, eso significaba, que la persona tenía catalepsia. Por eso se decidió atar hilos a los difuntos y en el caso que esa persona tuviera catalepsia, si despertaba dentro del ataúd, movía la mano y sonaba la campana que había en la urna encima de la tumba. ¿Qué curioso, verdad?

En este cementerio también nos enseño como la especie de una cara en una lápida, cada vez que la limpiaban o la cambiaban, salía la misma cara en la piedra. ¡Qué excalofriante!

Cementerio de Calton

Y para finalizar este free tour, fuimos andando a Calton Hill. Calton Hill es una colina que ofrece las mejores vistas de Edimburgo, tan buenas que es recomendable subir tanto de día como de noche para poder admirar la ciudad en todo su esplendor.

En esta colina nos encontramos con «la vergüenza de Edimburgo», un casi Partenón, y digo casi porque no está terminado, este monumento simboliza el homenaje a los caídos en las Guerras Napoleónicas, pero nunca se vio terminado por falta de fondos.

También podemos ver el observatorio astronómico de Calton Hill comenzó su historia siendo el modesto observatorio de Thomas Short, padre de Maria Theresa Short, la que más tarde llevaría a cabo la creación de la Cámara Oscura en este mismo lugar.

Os dejo algunas fotos del lugar para que podáis admirar su belleza al atardecer.

Nuestro guía se despidió de nosotros haciéndonos un test de brujos y brujas y nos contó varias leyendas acerca de algún que otro vampiro. ¡Nos encantó!.

Paseamos un ratito por el lugar y admiramos desde la colina el atardecer, mas tarde bajamos hasta la ciudad vieja de nuevo y pusimos rumbo al apartamento a cenar. ¡Nos fuimos con una sensación en el cuerpo de que aprovechamos este día al máximo!

HASTA PRONTO VIAJER@SS

Os dejo un mapa con las ubicaciones que vimos hoy


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