LOS CÁRPATOS, TRANSILVANIA.

¿Qué no te puedes perder si viajas a Rumanía?

Sin duda, no te puedes perder todo lo que te voy a contar hoy en esta entrada del blog. Hablo de Sinaia, Bran y Brasov.

En entradas anteriores, me centré solo en hablar de la capital de Rumania, de qué hacer en Bucarest si estás 3 días, pero si tu viaje se puede alargar un día en el país te recomiendo que vayas a estos 3 lugares ya que son una maravilla.

¿Cómo llegar a los Cárpatos?

  • Yo sin duda contrataría una excursión con guía, fue lo que hicimos nosotras, y nos encantó la experiencia, te explican toda la historia de cada sitio que vas visitando y también te dejan tiempo libre para recorrer los diferentes destinos a tu aire.
  • Otra opción es ir en coche de alquiler, personalmente a mi está idea me da mas respeto, no nos conocemos las carreteras, ni vamos con nadie que nos ayude, ni con guía que nos explique, asique la descartamos

Excursión a los Cárpatos

Ya sabiendo como queríamos llegar a ver los castillos, contratamos la excursión desde aqui

QUÉ INCLUYE

  • Traslado de ida y vuelta desde el punto de encuentro en Bucarest
  • Transporte en vehículo con aire acondicionado
  • Guía local durante el trayecto en autobús

QUÉ NO INCLUYE

  • Entradas a los castillos (solo se pueden pagar en efectivo, en lei o euros)
  • Almuerzo
  • Propinas

Nos levantamos y fuimos hacia el punto de encuentro en la plaza Universitati a las 6:45 de la mañana. Buscamos el número de nuestro bus y el nombre de nuestra guía, ya que nos mandaron un mensaje con esa información cuando reservamos y subimos al bus. Partimos desde Bucarest hacia la primera parada dirección Sinaia. Al reservar la excursión, como pone en la descripción, no te incluye la entrada a los dos castillos que hay en el itinerario, y como era de esperar no vamos a viajar a los Cárpatos y quedarnos sin ver los castillos por dentro ¿verdad?. Nuestra guía nos fue tomando nota de quienes queríamos las entradas para los castillos y le dimos a ella el dinero. Se pudo pagar en €, fueron 35€ por persona la entrada a los dos castillos en los que íbamos a parar en esta excursión.

Tras una hora y media de bus, llegamos a Sinaia, tan solo con ver los paisajes desde la ventana del bus, ya sabíamos que este sitio nos iba a encantar. Tiene un parecido con los pueblos Alemanes, por la estructura de sus casas y edificios.

Al preguntarnos qué ver en Sinaia, la primera respuesta que recibiremos es visitar el Castillo de Peles. Hablemos por qué este es tan importante en el turismo de Rumania.

Castillo de Peles

Este palacio fue construido por los arquitectos Liman, Schultz y Benesch entre los años de 1873 a 1914 como vivienda de verano para la familia real rumana, comenzando con el rey Carol I. En la actualidad es un museo, que representa dignamente a la Europa del siglo XIX. Un detalle interesante por conocer es que fue la primer edificio europeo con servicio de electricidad y ascensor.

Castillo de Peles

La historia narra que cuando el rey Carol I conoció Sinaia quedó encantado con la hermosura de la zona. Por eso al decidir dónde hacer su castillo, pensó en ese pequeño pueblo de montaña poco habitado en el que se respiraba tranquilidad.

A partir de entonces aparte de ser vivienda de la familia real por los meses de mayo a noviembre, fue también escenario de reuniones políticas importantes, entre las que se destaca el Consejo de la Corona. El palacio real fue dignificado con la presencia de figuras de renombre, como el emperador de Austria Francisco José I, quien no pudo más que quedar impresionado por las riquezas y contundente hermosura del castillo.

Aunque el mismo ha pasado por modificaciones, aún impresiona a sus visitantes, quienes pueden ver la forma que mantiene desde 1914. Para el año 1948 el palacio deja de ser residencia de la realeza y es tomado por el gobierno comunista. El castillo empieza sus funciones de museo para 1953, pero no es hasta 1990 que el público en general puede visitarlo.

Mientras que nuestra guia sacaba las entradas del grupo, nos dejó tiempo libre para conocer alrededores, tomar un café o ir al baño. Nos reunimos a la hora que nos dijo en la puerta de entrada del castillo y por fin entramos dentro. Vimos salas espectaculares, de enorme belleza, quizá sea el castillo mas bonito que he visto en mi vida. El castillo de Peles tiene 160 habitaciones y mas de 30 baños.

Este castillo destaca por ser uno de los edificios con electricidad propia, el edificio contaba hasta con un ascensor y desde 1888 contiene calefacción.

El salón de entrada es el más grande, construido con paneles de madera de nogal, espolvoreado con relieves y esculturas. El techo de cristal móvil, activado por un motor eléctrico, fue un elemento de sorpresa para el rey, así él podía admirar el cielo azul en las noches de verano

Salón de la entrada

El palacio contiene una biblioteca real que atrae especialmente a los apasionados de los libros raros con tapas cubiertas de cuero y oro con letras en relieve. Incluso para aquellos menos familiarizados con el mundo de los libros, hay una atracción: la puerta secreta, detrás de una estantería se encontraba esa puerta que el rey utilizaba para refugiarse en distintas salas del castillo.

Biblioteca

Entre las salas del castillo, destacan: la armeria, el salón turco, el salón de Maura, el despacho, la sala de los espejos, el comedor, la sala de música, la sala florentina, sala de las columnas entre otras.

Cuando acabó la visita de este precioso castillo, nos dirigimos con nuestra guia al exterior y nos dió unos 15 minutos de tiempo libre para posteriormente ir al bus rumbo a nuestra siguiente parada.

¿Qué os ha parecido este castillo?

Castillo de Bran

Por fin llegamos a nuestro siguiente destino, el castillo de Bran.

Emplazado sobre el eje de un precipicio en la antigua frontera entre Transilvania y Valaquia, el Castillo de Bran, conocido popularmente como Castillo de Drácula, es un escenario de leyenda además de la fortaleza más popular de Rumanía.

Construido entre 1377 y 1388, el castillo es un importante monumento nacional rumano que sirvió como inspiración al afamado escritor Bram Stoker para la creación de una de las novelas más populares de todos los tiempos, Drácula.

Un paseo por el castillo

Durante el recorrido a través de los estrechos pasadizos del castillo que nos llevan a descubrir las diferentes estancias, nos encontramos con numerosas piezas de mobiliario medieval que nos transportan a tiempos pasados en los que el castillo se encontraba habitado y lleno de vida.

Entre las diferentes estancias que se recorren durante la visita destaca una sala dedicada a la leyenda de Vlad el Empalador y al mito de Drácula, además de una sala dedicada a los imaginativos instrumentos de tortura que se pusieron de moda en la época. El castillo se cierne sobre un patio central en el que se llevaban a cabo los nada justos juicios contra los acusados de herejía.

¿Realidad o ficción?

Un tema que suele suscitar gran confusión es que, el auténtico Drácula, Vlad Tepes (más conocido como “el empalador” por sus terroríficas prácticas de tortura), nunca llegó a vivir en el Castillo de Bran, pero este fue el lugar de inspiración para la terrorífica novela de Bram Stoker.

Después de que nuestra guía nos contara la historia de este castillo y nos acompañara dentro de él con las entradas, nos dejó tiempo libre para que lo recorriésemos por dentro a nuestro aire. Os muestro algunas fotos del interior y del bonito patio central.

Leyenda y realidad se entremezclan en las paredes del castillo, que se eleva desafiante sobre el horizonte para mostrar su aspecto más tenebroso. Lo cierto es que se trata de un lugar terriblemente atrayente capaz de poner la piel de gallina a los atrevidos visitantes que osan sumergirse en su historia y las leyendas que lo envuelven.

Como ya era la hora de almorzar y teníamos aun tiempo libre hasta que llegase la hora de volver al bus, fuera del castillo había un mercado de comida y souvenirs. Nos compramos dos perritos gigantes con patatas y bebida y almorzamos sentadas en los alrededores, admirando la belleza del lugar. Después de comer, nos dimos un paseo por el mercado y compramos algunos souvenirs de recuerdo, normalmente se paga en efectivo, como no llevábamos dinero en efectivo, nuestra guia, nos cambio de € a LEI y con eso pudimos pagar la comida y los detalles que compramos.

Mas tarde y después de otra hora larga en el bus, llegamos al pueblo de BRASOV

Brasov

Brasov es una de las ciudades más visitadas de Rumanía por la cantidad de lugares de interés histórico que posee y por sus bellos monumentos que van desde el gótico hasta el renacentista. De hecho ha sido escenario de muchas escenas de películas de época. Está situada en el centro del país a 166 km de Bucarest.

¿Qué ver en Brasov?

  • Iglesia Negra

Recibe este nombre debido a un un incendio que sufrió en el siglo XVII y que oscureció claramente sus paredes. Su construcción data del siglo XIV y hay que pagar una pequeña cantidad para visitarla por dentro.

Iglesia Negra
  • Plaza de Sfatului, el corazón de la ciudad

Esta plaza del ayuntamiento es el centro neurálgico de la ciudad vieja de Brașov. En ella se encuentra la Casa del Consejo, del siglo XIV (antiguo ayuntamiento) y que hoy alberga el Museo Histórico; así como numerosos bares y restaurantes, además de puestos ambulantes, cafeterías, etc. La Torre del Trompetista era en la Edad Media una torre vigía.

Plaza de Sfatului
  • El Monte Tampa

El Monte Tampa se eleva a una altura de 960 metros, ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y sus alrededores.

Desde la cima del Monte Tampa, se puede disfrutar de una panorámica de 360 grados de la ciudad de Brasov y sus alrededores. Es un lugar perfecto para tomar fotografías y disfrutar de la belleza natural de la región.

Como nosotras teniamos el tiempo justo, no pudimos subir al monte tampa, pero le tomamos fotos desde abajo con las famosas letras de BRASOV.

  • Strada Republicii, la principal calle comercial

Ubicada muy cerca de la plaza Sfatului, nos encontramos con esta calle peatonal, donde puedes relajarte en alguna terraza o comprar algún recuerdo.

Ya por último, nos sentamos en una cafetería a tomar un café tranquilamente hasta que llegó la hora de volver al bus para regresar de nuevo a Bucarest.

Llegamos a Bucarest pasadas 4 horas de trayecto.

Y tú, ¿harías esta excursión? Te leo en comentarios.

¡¡¡¡¡Hasta pronto!!!!!

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2 respuestas a “LOS CÁRPATOS, TRANSILVANIA.

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