Pasaporte en mi mochila

CAPILLA ROSSLYN Y ROSSLYN GLEN

Hola viajeros!!! hoy vamos a conectar con la naturaleza haciendo una ruta muy sencilla por el valle de Rosslyn, o Rosslyn glen. Para ello tenemos que tomar el transporte público desde el centro de Edimburgo con dirección a la capilla Rosslyn. Nosotros nos subimos al bus nº 37 en la parada Bernard Terrace y nos tuvimos que bajar en la parada Original Rosslyn Hotel, desde donde os encontréis en Edimburgo os montareis en alguna parada diferente pero tened en cuenta que la parada donde os tenéis que bajar sea Original Rosslyn Hotel. Los autobuses de la compañía Lothian, funcionan muy bien en Escocia, al subir al bus tienen una máquina en la que echas el dinero justo si quieres pagar en efectivo y NO TE DEVULVE EL CAMBIO, asique si te sobra algo de dinero de tu billete de bus, ese dinero va destinado a una ONG. Hoy al ser domingo, la capilla abría sus puertas un poco mas tarde, a las 12, asique por la mañana fuimos al supermercado a comprar un picnic, bebidas y un picoteo y calculamos la hora para llegar a la capilla al abrir. Desde la parada de bus hasta la misma capilla son tres minutos andando, se llega muy fácilmente con ayuda de Google maps. Para entrar a la capilla sacamos las entradas en taquilla, nos costaron sobre unas 10 libras cada una, nos dieron un folleto con toda la simbología que tiene la capilla para que fuéramos marcando en el papel las figuras que íbamos encontrando, ya que hay algunas que estaban super escondidas.

La historia de la Rosslyn Chapel se remonta a 1446, cuando los trabajos de construcción comenzaron.

• Fue Guillermo St Clair, primer conde de Caithness y tercer príncipe de Orkney, quien mandó construir la capilla como un espacio sagrado para su familia, el clan de nobles escoceses St Clair.
• Sin embargo, debido a la complejidad de la decoración, las obras se extendieron a lo largo de 40 años.
  Y es posible que el edificio que el conde había imaginado nunca llegara a completarse, ya que, su muerte en 1484, la capilla permaneció tal y como la verás hoy en día.
• Durante la Reforma Escocesa, el culto católico en la capilla cesó. Destruyeron los altares y, poco a poco, este lugar sagrado fue cayendo en el olvido.
• De hecho, en 1650, cuando Oliver Cromwell y sus tropas saquearon el castillo vecino, el Rosslyn Castle, usaron la capilla como establos para los caballos.
• En 1862, tras una restauración, el culto en la capilla se reanudó por primera vez en 200 años. Y, desde entonces, se han llevado a cabo varias renovaciones importantes.
• Aunque lo que catapultó a la Rosslyn Chapel a la fama más allá de Escocia fue la publicación de la novela de ficción El Código da Vinci, de Dan Brown (y la posterior peli), en el que la capilla juega un papel crucial.
• Gracias al ‘efecto da Vinci’, la capilla recibió los fondos necesarios para construir un centro de visitantes y transformarse en una de las atracciones turísticas más visitadas de Edimburgo y de los alrededores.

Después de encontrar todos los símbolos del folleto, 22 dentro y 6 fuera, bajamos a la cripta que es la escena donde se grabó la película de El Código da Vinci.

Acerca del origen de los símbolos ha sobrevivido poca información, y el desconocimiento ha propiciado que surjan cientos de especulaciones e interpretaciones.

Hay quienes aseguran que los caballeros templarios, que dejaron de existir mucho antes de la fundación de la Rosslyn Chapel, sobrevivieron y huyeron a Escocia, donde construyeron la capilla para esconder su tesoro en una cripta sellada que jamás ha vuelto a abrirse.

En la compleja ornamentación del edificio estarían las claves para acceder al tesoro (¿El Santo Grial? ¿La cabeza embalsamada de Jesús?).

Otros incluso relacionan los relieves con un portal a otra dimensión, y a la capilla no le faltan, tampoco, historias de fantasmas de monjes que rezan en la oscuridad. Extraterrestres, templarios, espíritus…

La capilla de Rosslyn es una maraña de teorías, y cada cual las cree con más o menos fervor, aumentando a cada paso las leyendas que rodean a esta pequeña capilla rural.

Fuera vimos el monumento que le hicieron al conde Rosslyn

Después de ver la capilla, nos fuimos para empezar la ruta por todo el valle de Rosslyn.

Comenzamos la ruta en una antigua fábrica de pólvora que hay en mitad del bosque en el valle, esta antigua fábrica también es escenario de la serie Outlander, la fábrica estaba al lado de un río por lo que hacía el paseo super mágico, nos quedamos asombrados con la belleza del sitio, nos dimos un paseo por el cauce del río, vimos los restos de la antigua fábrica y seguimos caminando sin un rumbo fijo, perdiéndonos por esos bosques tan verdes y preciosos. Hay mesas estilo merendero por si quieres descansar y parar a comer, ves a los locales con sus bicicletas, con sus mascotas dando paseos por el valle y disfrutando del día.

Ya era hora de almorzar, por lo que nos sentamos en alguna mesa cerca de la zona e hicimos nuestro picnic con la comida que nos habíamos comprado en el supermercado esa misma mañana.

Después de comer, seguimos con la ruta hacia el castillo de Rosslyn, el castillo que servía de antiguo hogar de la familia St Clair. La torre en ruinas junto al puente es la parte más antigua de esta construcción y se cree que se alzó en 1304. También ha servido de escenario para la película «El Código da Vinci«

Hoy, la parte restaurada del castillo de Rosslyn sirve de alojamiento vacacional y no está abierta al público.

Aunque, si decides quedarte allí, ten cuidado cuando caiga la oscuridad: los vecinos aseguran que, algunas noches, un caballero que murió en una batalla siglos atrás cabalga por los alrededores. 

¿A qué es una maravilla?

Después de haber visto el castillo, ya pusimos rumbo de nuevo al centro de Edimburgo, para ello nos fuimos a la parada de bus llamada Penicuik Road y en el mismo bus nº 37 volvimos al centro, bajandonos de nuevo en la parada Bernard Terrace.

Fuimos al apartamento a soltar las cosas, y nos preparamos para salir por la noche a dar un paseo y a cenar, decidimos cenar en Howies. Nos pedimos dos entrantes: la sopa cullen skink (típica Escocesa con salmón ahumado) y un pollo en salsa, y de platos principales nos pedimos los dos el salmón, la comida nos gustó mucho, si quieres probar la comida en este restaurante es necesario una reserva, ya que casi siempre está lleno.

Después fuimos a hacer una cata de whisky, para ello fuimos de nuevo al pub/restaurante The Abbey, nos pusieron 3 vasitos con 3 whiskys diferentes y salimos del pub medio contentillos jajaja. Nos dimos un paseo por el centro de Edimburgo y nos fuimos al apartamento a descansar ya que era nuestra última noche en esta preciosa ciudad. ¡No nos queremos ir!

A la mañana siguiente, recogimos todas nuestras pertenencias, dejamos el apartamento a las 11 de la mañana y fuimos a la Royal Mile a buscarle a nuestra hija algún recuerdo, le encontramos un peluche de una oveja y al ser blanca entera, como os comenté en la entrada de las tierras altas, le puse de nombre «Chevi». Para mí compré una postal (ya que las colecciono) y un pañuelo de tartán. Compramos varios souvenirs para la familia y nos fuimos andando a South st David para tomar el bus de vuelta al aeropuerto, que también teníamos contratado, poniendo así fin a nuestras vacaciones en Edimburgo.

Escocia nos ha encantado, su gente, sus ciudades, sus bosques, el color verde predominante, sus canciones con las gaitas, su comida, su ambiente y su magia. Espero que hayáis disfrutado leyendo las entradas de este país tanto como yo al escribirlas. Nos vemos en el próximo destino. Chaoooo

• Instagram